San Jacinto de Bailen S.L. es una empresa familiar cuyos inicios se remontan a nuestro abuelo Jacinto Malpesa Arance, quién fundó una fábrica de ladrillos, a finales del año 1955, en Linares (Jaén), en el cruce de las carreteras de Torreblascopedro y Jabalquinto.

A mediados de los años 60 adquirió dos fanegas de tierra (11.400 m2) y se trasladó a Bailen, en la carretera que conduce a Linares, en donde nos encontramos actualmente. Tras posteriores ampliaciones, la extensión actual es de 115.500 m2. En el año 2002, San Jacinto, incorporó a su proceso productivo una nueva línea de fabricación destinada a la elaboración de un nuevo producto, el ladrillo rústico artesanal.

En la actualidad, somos nosotros, los hijos de José Malpesa Arévalo, los que nos encontramos al frente de la empresa con la colaboración de nuestro padre.